Sucre
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Sánchez Olarte, Henry | 2024-01
Ay, balazo! habrían sido las últimas palabras que pronunció el mariscal de Ayacucho José Antonio Sucre, antes de caer del caballo en el que galopaba en la montaña de Berruecos, ubicada cerca de Pasto, la ciudad realista de la que tanto se habló por su identidad con la corona española, en momentos en qué se luchaba por la liberación de la Península Ibérica.
Sucre, el hombre más fiel a Bolívar, “El Abel de Colombia”, fue asesinado de cuatro balazos por un solo delito: ser leal al libertador. Su muerte conmovió tanto a Bolívar que en medio del llanto exclamo: "Si asesinan a un hombre como Sucre todo está perdido”. Y se mantuvo en silencio semanas enteras y recordó en sus momentos finales en Santa Martha, a Sucre, y en la soledad de su lecho de muerte solo se refería a él como si hubiera sido su hijo bien amado. Esta obra presenta sin tanta argumentación investigativa fragmentos de la existencia de un hombre que a los 35 años de edad ya había ascendido como un militar pundonoroso a la cima de la gloria y como político fundó una nación para rendir un homenaje a su ídolo, a quien calificaba, el "Libertador de América". Sucre, fue asesinado por las pasiones políticas que cobraron aún más fuerza después del triunfo de Boyacá el siete de agosto de 1819. Fue asesinado y los determinadores de su muerte José María Obando, José Hilaro López y Juan José Flores, serían designados con todos los honores residentes en sus países. (tomado del texto)
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