Un general muere de pie, nunca de rodillas

Abstract

Sus últimas palabras fueron “un general muere de pie, nunca de rodillas”, luego cayó pesadamente sobre el piso para no volver a levantarse jamás. Su intervención quedó como una guía del comportamiento que se debe asumir en toda circunstancia y siempre con valor, principios éticos, objetividad y respeto. El general Abraham Alvarado nunca imaginó que después de su muerte, esas palabras que pronunció ante sus familiares cercanos siguen escuchándose y que en los cuarteles militares son un referente del pundonor de un oficial con trayectoria meritoria. Se da a conocer en esta obra generalidades de diversos acontecimientos, en algunos de ellos se ha evidenciado debilidad para manejar situaciones. (tomado del texto)